No le gusta la soledad
Ante todo, el cerezo es un árbol que necesita la compañía de otro cerezo, hasta 50 m de distancia (¡a vuelo de abeja!) para producir sus frutas. Solo, el árbol florece abundantemente cuando está instalado pero pocas flores se transforman en fruta. Si otra variedad se encuentra a proximidad, dará muchas frutas. Piense en plantar al menos dos árboles. Hay trucos que le permiten limitar el volumen de un cerezo (ver aquí abajo). Pero si verdaderamente no tiene sitio para dos árboles, no todo está perdido: ofrezca uno a un vecino, incluso si tiene que ir a plantarlo a su casa, ¡para que cada uno pueda aprovechar las cerezas! El árbol pide tan pocos cuidados que le costará negárselos...
Limitar el gran volumen del árbol
Un cerezo crece naturalmente en tallo, con un eje muy recto que llega a 12 m de altura por 10 m de ancho. Dicho de otra forma, le gusta extenderse y si le deja crecer a su guisa, las bonitas cerezas van a burlarse de usted en lo alto de las ramas. La solución consiste en podar cortando el tallo central por encima de las ramas laterales. Atención, ¡esta operación es irreversible! Tómese el tiempo de reflexionar. Si corta la rama principal a 50 cm de alto por ejemplo, tendrá un cerezo con unas ramas muy bajas y le costará pasar el corta césped por debajo. Generalmente, descopamos el árbol a 1.20 o 1.50 metros del suelo. La poda del árbol debe efectuarse como muy tarde dos años después de su plantación. Si la rama principal mide más de 5 cm de diámetro, ya es demasiado tarde.
Guíe las ramas
Otra forma de ganar sitio es forzando al árbol a crecer en la dirección que le viene bien. Puede, efectivamente, tutorar las ramas jóvenes, por ejemplo para hacerles tomar una orientación más empinada que su inclinación natural. Deje estas tablillas en su sitio durante al menos dos a tres años.
Pocas enfermedades, pocos cuidados
El cerezo en un árbol autónomo. Una vez instalado, es resistente a la sequía y no necesita ninguna poda. Cuando el sitio es muy húmedo, puede pasar que la corteza se resquebraje y deje que la resina se escurra. Esta debe dejarse tal cual. Si la herida es importante (el tronco se hincha un poco tiene una cicatriz de más de 10 cm), aplique el caldo bordelés con un pincel para que penetre bien en las anfractuosidades y deje que el árbol se restablezca.
El problema más corriente es que las frutas exploten. Es debido a una falta de agua antes de la vuelta de la humedad, cuando las cerezas están maduras. El árbol y las frutas se saturan de agua de golpe y su piel se resquebraja. Para evitarlo, riegue el árbol (100 litros a los pies por semana) en cuanto las cerezas empiecen a cambiar de color, y hasta el final de la cosecha si la humedad no ha vuelto mientras tanto.
Buenas ayudas
Un deshierbe a los pies y aplicar un encalado a lo largo del tronco (en todas las estaciones pero preferentemente a finales del invierno) ayudan al cerezo a mantener una buena salud.
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