Numerosas ventajas
Este eucalipto forma parte de los raros árboles con follaje azul, una característica que encontramos en las coníferas. El tronco se blanquea con la edad, lo que lo hace muy atractivo. Resiste prácticamente a todo; sequía, sol, viento marino e incluso a los incendios forestales, ya que puede volver a germinar de la base si el ramaje desaparece. Del lado de la resistencia al frío, esta es aún más importante si está bien instalado. En maceta, y sin ninguna protección, no soportará estar por debajo de -5°C, mientras que un sujeto bien instalado en plena tierra (al menos desde hace 5 años) soportará -15°C y aún más sin sufrir ningún daño. Añada a ello un crecimiento rápido: ¡sólo los bambúes gigantes crecen más que los eucaliptos! Este último podrá dar brotes de 2 a 3 metros en el año, lo que es ya precioso para constituir un seto de ocultación rápidamente.
En el jardín
Todos los eucaliptos se cultivan más o menos de la misma forma. La plantación se efectúa como la de un arbusto de hojas perennes, es decir, sin desenredar las raíces del cepellón, que pone a empapar en un recipiente con agua durante una hora antes de plantarlo. Riegue regularmente el sujeto joven durante los primeros años, en verano, para que sus raíces se instalen y sean autónomas de cara al riego. Este árbol es capaz de ir a buscar el agua a varias decenas de metros de profundidad, de hecho no se recomienda plantarlo a proximidad de canalizaciones enterradas.
Si se hace demasiado grande, el eucalipto se poda fácilmente. Corte al ras las ramas que le molestan para ganar sitio o desmoche el tallo principal para animar al sujeto a crecer en anchura en vez de en altura. Esta operación es indispensable cuando se desea hacer un seto de ocultación. Podrá igualmente renovar el sujeto cortando todos los tallos a 5 cm del suelo. Un follaje joven, muy azulado, se forma las siguientes semanas, ¡los floristas proceden de esta forma para obtener los follajes más bonitos del eucaliptus y ponerlos en sus ramos! Si hubiera fuertes heladas en las regiones de clima frío, tratamos a veces el eucalipto como un arbusto de hojas decorativas, un rol que le va muy bien.
En maceta
Prevea un gran contenedor de al menos 30 litros. Una vez que el eucalipto esté instalado en su contenedor, merece la pena equiparlo de un riego automático porque no podrá enviar sus raíces a buscar el agua en profundidad. Pódelo regularmente, porque no envejece bien cuando se le cultiva en maceta. Corte al ras cada dos a tres años. En cuanto a los abonos, un aporte cada dos o tres meses basta, según el crecimiento del sujeto.
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